LA GRAMINOLA – NÚMERO 50 – 8 DE NOVIEMBRE DE 2018


Puedes seguirnos también desde FACEBOOK, donde os espero a todos con los brazos abiertos, en el siguiente enlace: LA GRAMINOLA. LA REVISTA MUSICAL QUE SE LEE Y SE ESCUCHA. Desde aquí puedes saborear más contenidos y más música.

Ya sabéis que la base de la revista es dar un pequeño repaso con las novedades que presentaban las listas de éxitos que he ido confeccionando desde hace cincuenta años. Cada nuevo número empezamos por la lista actual de cada semana y a continuación seguimos viajando hasta las listas de hace 50, 40, 30, 20 y 10 años. Todos los éxitos de la música desde el año 1967 irán apareciendo por aquí.

Junto a las listas distintas secciones a cada cual más recomendable. En «Los Pioneros» rememoramos la música y los artistas que inspiraron a todos los que vinieron después. Nuestro póster, a doble página en el centro desmenuza cada semana un disco que fue, es y será muy grande. En la sección «También es Música» le damos cabida a esas canciones y esos artistas que a su manera también han tenido protagonismo, en muchas ocasiones de manera inesperada. Y la contraportada es el colofón con noticias de actualidad musical, efemérides y música española.

Echándole un vistazo a la portada de cada día os podéis hacer una idea del contenido de la revista. Junto a cada fotografía hay un texto que contiene un link que te lleva directamente a la página en cuestión, pero yo os recomiendo ir por orden, ir leyendo desde el principio al final porque la música lo merece. Y recordad que siempre estaré abierto a cualquier crítica, consejo, sugerencia o petición que vosotros, Graminoleños, me hagáis.

 

NUESTRA PORTADA

 

La lista de actualidad de «La Graminola» sigue a lo suyo y nos deja dos nuevas entradas al ritmo que ya sabéis. Lo de esta semana es un auténtico espanto, pero es lo que hay. Estos cuatro de aquí al lado tan colorados son algunos de los responsables.

 

 

Menos mal que de manera inmediata el sello «Motown» viene al rescate. Los pioneros de hoy son The Temptations, The Contours y The Marvelettes, lo mejor para la resaca.

 

 

La lista graminoleña correspondiente a los años 60 del día de hoy tiene en exclusiva el protagonismo de una joven cantante que se encontró casi de rebote con el mayor éxito de su carrera. Os cuento como una canción tradicional rusa terminó en manos de uno de los músicos más emblemáticos de la historia y se la hizo llegar a Mary Hopkin para triunfar a lo grande de manera inmediata. Una historia bastante curiosa, la verdad sea dicha.

 

 

 

Todo un lujo para amenizar la sección dedicada a los 70. Los chicos de Queen nos muestran una curiosa (y polémica) forma de montar en bicicleta, todo ello gracias a uno de sus grandes clásicos.

 

 

Como vamos a poder ir comprobando, la música del número de hoy es de auténtico lujo y, como no podía ser de otra manera, el póstter central de la revista es de oro macizo. Un genio como Peter Gabriel viene a visitarnos para ofrecernos la espectacular música que se incluía en su disco más aclamado. Las canciones de «So» nos van a hacer disfrutar a lo grande.

 

 

Seguimos con más lujo ya que la sección dedicada a la música de la mágica década de los 80 está protagonizada por otro de los grandes «señores» de la música. El inigualable Robert Palmer nos ofrece su talento con una de sus canciones más representativas cuyo videoclip promocional se convirtió en uno de los más destacados de aquellos tiempos. Las imágenes que contiene se han ido convirtiendo en iconos de los 80.

 

 

Desde Italia nos llega el cantante que protagoniza la lista de los 90 de esta semana. Se trata de Nek que intentaba repetir los resultados logrados cuando nos contó la historia de Laura aunque no lo conseguiría.

 

 

La lista de los 90 nos trae esta semana hasta cuatro novedades para disfrutarlas. El pop más sencillo y el heavy patrio más exitoso son sus grandes protagonistas. Los responsables: Mago de Oz, Amaral, El Canto del Loco y Jonas Brothers. De todo como en botica para cerrar el repaso a las listas graminoleñas de otros tiempos.

 

 

También es música lo que ellos hacían, pero además eran una auténtica locura. Se hacían llamar Toreros Muertos y con deciros que Pablo Carbonell era su indiscutible líder creo que no hay nada más que añadir. Música incalificable en la época de «La Movida».

 

 

La contraportada de esta semana está dominada mayoritariamente por mujeres, pero el protagonista de la novedad recomendada es un santo varón llamado Elvis Costello. Un gran cierre, os lo aseguro.

 

 

LA LISTA DE LA GRAMINOLA

El pasado domingo tuvo lugar la habitual gala de lacadena MTV que otorga sus premios anuales a los mejores artistas de cada año. Ciertamente sentí mucha tristeza cuando conocí quienes eran los nominados y, por consiguiente, los premiados. Lejos quedan aquellos tiempos en los que las estrellas de estas galas eran gente como Madonna o Michael Jackson, ahora tenemos a Camila Cabello, Becky G, Dua Lipa … En fin que la industria discográfica internacionalmente hablando hace tiempo que ha perdido el rumbo y ya hasta las cadenas televisivas norteamericanas han sucumbido al reggaetón. Lo dicho, mucha pena.

Hecha esta reflexión vamos ya con las dos novedades que presenta la lista graminoleña de actualidad que estrenábamos el pasado día 4 de noviembre que, como no podía ser de otra manera, hacen honores al estilo triunfador de la famosa gala de la MTV. Lo siento chicos, es lo que hay.

Para empezar vamos con un portorriqueño del que os hablé hace apenas unas semanas con motivo de colocar en lista otro de sus temas. Se trata de Anuel AA, esa joyita de chaval que ha pasado por la cárcel y no por asuntos menores y que está logrando triunfar a lo grande en el desesperante mercado discográfico que vivimos. Desde esta semana ya tiene el muchacho dos canciones en nuestra lista. Sin comentarios.

En esta oportunidad no viene acompañado de ningún colaborador sino que él solito se basta para ofrecernos esta joya titulada “Ella Quiere Beber” que al escucharla me lleva a hacerme una pregunta: ¿por qué algunos de estos “artistas” no vocalizan lo más mínimo y hablan y “cantan” como si fueran hombres de Cromagnon? Venga va, ya lo dejo.

Ya que hoy estoy en plan reflexivo, os diré que también me da mucha pena que un gran número de artistas pierdan sus señas de identidad por adentrarse en el terreno de esta mal llamada música urbana simplemente porque es lo que vende. Está claro que hace tiempo que la rebeldía en el mundo de la música ha quedado en exclusiva para los “viejos rockeros”, los de ahora se venden a las primeras de cambio.

Hago este comentario porque la segunda entrada de la semana es obra de un, por lo menos hasta ahora, prestigioso DJ y productor francés que no ha podido resistir la tentacion de “reggaetonar” con tres de los artistas más identificados con este estilo del momento. Se trata de DJ Snake que con la canción que sitúa en nuestra lista esta semana parece lo de los chistes aquellos de “va un francés, un portorriqueño y dos estadounidenses …” Habrá que tomárselo a broma.

Hasta ahora DJ Snake se ha movido en el terreno de la música electrónica y ha colaborado con artistas de la talla de Lady Gaga con la que realizó tareas de producción en su aclamado “Born This Way”. Sin embargo, ahora parece que ha decidido dar un giro a su carrera y adentrarse en el terreno en el que se adentran ya casi todos y para la ocasión ha requerido la ayuda de Selena Gómez, Ozuna y Cardi B para “regalarnos” este “Taki Taki”. Creo que simplemente el título ya dice todo de esta “canción”.

Por cierto, estos chicos se creen astros de la música y se permiten arrogancias muy claras a la hora de presentar canciones como éstas. Antes de la salida al mercado del sencillo, Snake anunció que iba a colaborar con Ozuna y Cardi B más un artista secreto que desvelaría en su momento. Mira que me cuesta, pero no haré comentarios.

Bueno sí, voy a hacer un último comentario, aunque más que un comentario es una pregunta. ¿Cuántas de estas canciones van a ser consideradas dentro de 20 o 30 años auténticos clásicos de la historia de la música? Creo que la respuesta es muy sencilla.

 

LOS PIONEROS

La semana pasada iniciábamos la serie que vamos a dedicarle al mítico sello de la “Tamla-Motown” como pionero en su especie a la hora de crear artistas que despuntaron con su música en un primer momento y que posteriormente fueron la fuente de la que bebieron muchos de los que llegaron después. La semana pasada os ofrecí tres ejemplos de sus primeros tiempos y en el número de hoy vamos con otros tres clásicos de este sello que son historia de la música por los cuatro costados. A por ellos.

 

THE CONTOURS / DO YOU LOVE ME (NOW THAT I CAN DANCE)

En la primera época de la Motow, Berry Gordy lo controlaba todo sin apenas delegar en nadie. Era él mismo el que componía la mayoría de las canciones y luego decidía que grupo o artista sería el encargado de interpretarlas. No se tomaba ni una sola decisión sin que él diera el visto bueno.

era un tema que en un principio estaba compuesto para que fuera interpretado por The Temptations, pero éstos se encontraban en ese instante inmersos en un pequeño enfrentamiento con Gordy por temas contractuales y con muchas posibilidades de abandonar la empresa. El jefe supremo de la Motown, en una especie de arrebato, decidió asignarle la canción a un grupo que intentaba abrirse camino en el mundillo musical y que no había tenido demasiado con los dos primeros sencillos que habían publicado con el sello.

El grupo en cuestión atendía al nombre de The Contours y tuvo muchos problemas para sacar adelante esta canción ya que no acababan de dar con el tono y el ritmo que Gordy les exigía. El magnate del sello estuvo muy cerca de volver sobre sus pasos y ofrecer de nuevo la canción a The Temptations, algo que habría supuesto el despido inmediato de The Contours ya que Gordy exigía resultados de éxito de manera inmediata a todo aquel que firmaba con él y si no lo lograba dejaba de interesarle.

Sin embargo, después de intensas y durísimas sesiones de grabación, The Contours darían con la tecla, convencerían a Gordy y sacarían al mercado “Do You Love Me (Now That I Can Dance)” que se colocaría de inmediato en el número uno de las listas de éxitos norteamericanas en el año 1962 y de ahí daría el salto al otro lado del charco para obtener resultados similares en Europa. Desgraciadamente para ellos éste sería el único gran éxito que lograrían en su carrera, pero como decía el otro “que me quiten lo bailao”.

Lo curioso del caso es que esta canción es uno de esos casos únicos que son capaces de triunfar dos veces en el periodo de más de 20 años. Sería incluída en la banda sonora de la película “Dirty Dancing” en el año 1987 y volvería a situarse en los primeros puestos de las listas de éxitos. Pese a no haber logrado el éxito más que con esta canción, The Contours son parte importante de la historia de la Motown por todo lo que os he contado.

 

THE TEMPTATIONS / MY GIRL

Os comentaba hace un momento que la canción con la que hemos abierto la sección en el día de hoy iba destinada en un primer momento para The Temptations, quienes finalmente se quedaron con la miel en los labios por el enfrentamiento que mantenían con Gordy, así como que la cosa estuvo muy cerca de acabar en rutpura definitiva. Pero no, tranquilos que sucedería todo lo contrario, porque el potencial de este grupo era tan grande que el dueño de la «Motown» no iba a tirar piedras contra su propio tejado y dejar escapar a unos artistas tan grandes como éstos.

No puedo aseguraros si The Temptations se arrepentirían de no haber grabado “Do You Love Me” o no, pero lo que está claro es que el amago de abandonar a Gordy fue eso, un amago, ya que se han convertido en el grupo que más tiempo han permanecido en la «Motown«, cuarenta larguísimos años, ahí es nada. Podría decirse que pasaron de la ruptura definitiva a la fidelidad más sincera en cuestión de muy poco tiempo. Y bien que lo agradecemos todos.

Está claro que con una trayectoria tan larga, aún siguen en activo aunque con continuos cambios en su formación, sus éxitos han sido muchos y algunos muy grandes, siendo considerados como uno de los grupos más influyentes en la música soul de la historia y se les ha llegado a calificar como “los Beatles de la música negra”.

Una de las características más destacadas de su carrera es sin ningún lugar a dudas la capacidad vocal de sus componentes y la compenetración que han mostrado a la hora de interpretar sus canciones, siendo uno de los casos más evidentes el tema que viene a continuación, posiblemente el mayor éxito de su trayectoria. Se trata de un tema compuesto por Smokey Robinson que lleva el título de “My Girl”, uno de los grandísimos clásicos del sello “Motown”.

Hasta ahora hemos visto como el protagonismo se lo están llevando los grupos formados por hombres, pero si algo caracterizó al sello de Gordy fue la gran cantidad de grupos totalmente femeninos que se convirtieron en estandartes auténticos de su empresa. En las próximas semanas irán apareciendo por esta sección bandas formadas exclusivamente por chicas que también han hecho historia en el mundo de la música y hoy, para abrir boca, vamos a cerrar el apartado dedicado a la “Motown” con el primer grupo femenino que obtuvo el éxito al lado de Gordy.

El grupo al que me refiero tomó el nombre de The Marvelettes y su llegada a la Motown fue bastante inesperda produciéndose después de un curioso episodio. En el año1961, cuando todavía se denominaban The Marvels, participaron en un concurso de caza de talentos cuyo premio consistía en realizar una audición para el sello de Gordy. Los agraciados eran los tres primeros clasificados y ellas acabarían en cuarta posición, quedándose con la miel en los labios. Sin embargo, uno de los directivos de la empresa de Gordy quedó impactado por su actuación y propuso que también realizaran la correspondiente audición, por lo que finalmente serían cuatro los grupos que se trasladarían a Detroit para intentar convencer al magnate que tenían futuro.

Ni que decir tiene que el único grupo que finalmente lograría un contrato con la discográfica sería el suyo y de manera inmediata iban a lograr el éxito al primer intento, convirtiéndose en el primer grupo femenino de la “Motown” en triunfar a lo grande, aunque a pesar de que había muchas esperanzas depositadas en su carrera se quedarían un poco estancadas y eclipsadas por otras bandas femeninas que fueron surgiendo años después y que tendrán su debido protagonismo en las próximas semanas.

En un principio se pensó que podían convertirse en uno de los grupos de referencia del sello, y lo cierto es que con su primera canción lograrían llegar al número uno y convertirla en un clásico. Estoy hablando de “Please Mr. Postman”, otro de los temas Motown por excelencia. Por cierto, en la sesión de grabación de este tema colaboraría tocando la batería el mismísmo Marvin Gaye, y es que en aquellos primeros tiempos todos echaban una mano a todos.

En aquel momento Gordy pensó que estas chicas podían ser su auténtico estandarte durante mucho tiempo, pero poco a poco se fueron difuminando. Su estilo se acercaba más al pop o al do-wop que al soul que él requería para sus artistas y de esta manera acabaron convirtiéndose en un “lo que pudo haber sido y no fue”.

Por hoy finalizamos la sección pionera de “La Graminola”, protagonizada por grandes artistas vinculados al sello “Motown”. La semana que viene más música de este estilo y ya os aviso de que os agarréis porque vienen curvas.

 

LISTA DE LOS AÑOS 60

Hay canciones que esconden detrás de ellas historias que por desconocidas parecen casi inventadas. La canción que va a protagonizar el repaso semanal a las listas graminoleñas de los 60 es uno de esos casos. Una canción que triunfó a lo grande en el año 1968 pero que data del año 1925 procedente de Rusia. Para rizar el rizo, uno de los Beatles sería el responsable del éxito de su versión en inglés y del éxito que lograría una galesa con ella. Todo parece un poco incoherente, así que os cuento la historia desde el principio y veréis como todo va encajando.

La canción en cuestión es un tema que pertenece a la música tradicional rusa compuesta a principios del siglo XX y que sería interpretada por distintos artistas de esta nacionalidad a lo largo de la historia. Pero sería en el año 1967 cuando adquiriría cierta notoriedad con la versión que realizaría el cantante Gene Raskin en inglés cambiándole la letra y adaptando su título. El título original en ruso era “Dorogoi Dlinnoyu” y una vez adaptada convenientemente por Raskin pasaría a denominarse “Those Were the Days”.

El mismísimo Paul McCartney tendría la oportunidad de asistir a una actuación de Raskin en directo en la que interpretó esta canción y quedó obsesionado con la composición hasta el punto de que comenzó a buscar artistas a los que ofrecerle la producción de una nueva versión adaptada por él mismo. De hecho se la llegaría a ofrecer a los mismísimos The Moody Blues que iniciaban su carrera por aquel entonces. Finalmente, la agraciada sería una joven cantante galesa que podría pensar que le acababa de tocar la lotería.

Ella no es otra que Mary Hopkin, una cantante que acababa de dejar un grupo denominado Selby, Set & Mary con el que hacían música relacionada con el folclore galés y que iba a adentrarse en el terreno del pop gracias a la producción de Mccartney. Con su versión de “Those Were the Days” triunfaría a lo grande en toda Europa y en nuestra lista nos acompañaría durante 47 semanas llegando a ocupar el número 1 durante algunas de ellas.

Tal sería el éxito de esta canción que de manera inmediata se publicarían distintas versiones en distintos idiomas interpretadas por artistas de diversas nacionalidades. En España varios serían los que se atreverían con ella, eso sí, con una adaptación muy particular de su título y su letra ya que aquí sería conocida como “Que Tiempo Tan Feliz”, siendo los afortunados intérpretes Jerónimo o Rosa Morena.

 

LISTA DE LOS AÑOS 70

Nos situamos a continuación en el día 4 de noviembre de 1978 para comprobar que la lista graminoleña que estrenábamos ese día no presentaba ni una sola nueva entrada. Aprovechando que uno de los grupos más míticos de la historia del rock está de plena actualidad por el reciente estreno de una película que narra sus andanzas y dado que en el año 1978 publicaban uno de sus discos más aclamados, vamos a disfrutar de una de las canciones que se incluían en ese álbum y que tiene detrás de sí una interesante historia. Supongo que no hará falta que os explique que me estoy refiriendo a Queen con el irrepetible Freddie Mercury a la cabeza.

La canción tiene una curiosa fuente de inspiración y vendría rodeada de una tremenda polémica en el Reino Unido con motivo del videoclip que se grabó al respecto. Pero vayamos por orden y comencemos por el principio. Durante una gira que el grupo realizó por Francia, Freddie y los suyos se vieron sorprendidos por la carrera del Tour de Francia que pasó por donde ellos transitaban. De inmediato el indiscutible líder de Queen se propusó escribir una canción sobre bicicletas para que fuera incluída en el álbum que publicarían en el año 1978, ese maravilloso trabajo que es Jazz.

La canción no es otra que “Bicycle Race”, una composición espectacular con un comienzo en plan acapella de los cuatro miembros del grupo, interrumpida de inmediato por la guitarra de Bryan May y una interpretación magistral de Freddie Mercury. El problema llegaría con las imágenes que aparecen en el videoclip, ya que en él figura un nutrido número de señoritas montadas en bicicletas tal y como vinieron al mundo, lo que resultó muy indecoroso para los sectores más tradicionales y conservadores de la sociedad británica que de inmediato pusieron el grito en el cielo. Ni que decir tiene que las críticas fueron feroces pero los chicos de Queen nos dejaron uno de los momentos más grandes de su carrera. Por cierto, ya os digo que no es para tanto lo del vídeo, si no juzgad vosotros mismos.

Mercury y los suyos, lejos de amilanarse por las críticas y el revuelo levantado, decidieron que dentro del disco se incluyera un póster con la imagen de las improvisadas ciclistas totalmente desnudas. Fueron tantas las presiones que su sello discográfico recibió que finalmente decidieron no incluir el citado póster y a cambio incluyeron un cupón mediante el cual se podía solicitar su remisión totalmente gratuita por correo postal.

Por si fuera poco, en uno de sus conciertos promocionales de “Jazz” se atrevieron incluso a subir al escenario a un grupo de mujeres montadas en bicicleta en top-less. Genio y figura.

 

EL ÁLBUM DE LA SEMANA

Cada semana, el póster central de «La Graminola» se llena de lujo en forma de una música excepcional. Por aquí han ido pasando discos de esos históricos, de los legendarios, de los que nos han dejado grandísimos momentos en el mundo de la música. En el número de hoy todas esas características se dan cita ya que nos encontramos ante un disco descomunal, obra de uno de los grandes genios de la música y con una serie de parámetros innovadores que resultaron únicos. Si este disco no hubiera existido habría que haberlo inventando.

El artista al que me estoy refiriendo es el grandísimo Peter Gabriel que llevaba unos cuantos años reiventándose con cada nuevo álbum en solitario después de abandonar a sus colegas de Génesis. Siempre he pensado que con su salida del grupo todos salimos ganando, porque de la mano de Phil Collins pudimos seguir disfrutando de la música de esta excepcional banda y encima nos pudimos recrear una y otra vez con los nuevos trabajos de Gabriel. El disco que ocupa la doble página central de nuestra revista esta semana es un claro ejemplo, una auténtica joya de las grandes.

Este disco vería la luz en el año 1986 bajo el título de «So» y está considerado como el mejor álbum de la carrera de Peter Gabriel, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, y decir eso es decir mucho porque es otro de esos artistas que no tiene un solo disco flojo, todos son unas auténticas genialidades. Así pues, sin más dilación pasemos a conocer todo lo que rodeó a este disco y, por supuesto, a disfrutar de la excepcional música que contiene.

 

PETER GABRIEL / SO

Los discos no suelen llevar un título por casualidad, siempre atienden a alguna razón de peso y  esta ocasión no es una excepción. Gabriel se decantó por darle este nombre después de algunas diferencias que mantuvo con su sello discográfico. Los anteriores cuatro discos que había publicado desde que inició su carrera en solitario, a excepción del que contenía la banda sonora de la película «Birdy» habían llevado el mismo título «Peter Gabriel» y para diferenciarlos llevaban una especie de sobrenombre que tomaban de lo que se veía en sus portadas («Car», «Scratch», «Melt» o «Security». Él quería que su nuevo disco repitiera título, pero no pudo salirse con la suya por lo que finalmente se decantó por «So», que traducido quiere decir «así», como para decirle a su casa discográfica que así es como él era y así como se llamaban sus discos.

Siempre he pensado que la canción que debe abrir cualquier buen disco que se precie debe de ser lo suficientemente atrayente como para que el que la escuche por primera vez tenga verdaderas ansias de seguir escuchando lo que viene detrás y en «So» esta premisa se cumple con creces con una canción que no era nueva del todo ya que había sido esbozada por Gabriel para su segundo disco en solitario como presentación de un personaje recurrente en sus trabajos que había nacido de su imaginación y que atendía al nombre de «Mozo».

Se trata de una canción que habla de la violencia contra las personas y de la tortura y que se apoya en una metáfora protagonizada por el citado «Mozo» que veía como los habitantes de su aldea eran castigados por sus pecados sufriendo una lluvia de sangre. Todo muy fantasmagórico si queremos, pero con el sonido de su música hacen de este «Red Rain» una apertura de disco simplemente fantástica.

Como iremos descubriendo según vayamos adentrándonos cada vez más en las entrañas del disco, Gabriel contó con grandísimos colaboradores en algunas de sus canciones. En esta primera la batería correría a cargo del Steward Copeland, el que fuera miembro de los maravillosos «The Police» que no tardando mucho protagonizarán el póster de nuestra revista. Avisados quedáis.

Otra de las características que debe tener un álbum considerado como único es que al menos una de sus canciones tenga potencial suficiente como para que por sí sola sea capaz de captar la atención del público y que éste vaya a comprarlo prácticamente en masa simplemente por esa canción, con el convencimiento de que si ese tema es así de espectacular, el disco no puede ser otra cosa que una obra maestra. De nuevo «So» cumple con esos requisitos.

La sonoridad que tiene el álbum en su conjunto es una auténtica maravilla ya que tiene reminiscencias de distintos estilos, como sucede con la canción que aparece en segundo lugar en el álbum, el sencillo más reconocido del mismo, que está considerada como una de las mejores canciones de la década de los 80 y, por consiguiente, de la carrera de Peter Gabriel en solitario.

El tema al que me estoy refiriendo tiene un ritmo identificado con el soul, ya que Gabriel por aquella época estaba prácticamente obsesionado con este tipo de música, llegando incluso a proponerse grabar un disco con este sonido en exclusiva, algo que finalmente no llevo a cabo. Por si fuera poco posee un inicio espectacular con el sonido casi artificial de una flauta que sirve para presentarla en sociedad. Vamos que con simplemente escuchar su introducción todos identificamos de manera inmediata de que canción se trata.

Todo lo que rodea a esta canción es pura magia y no solamente su sonido, que también. Fue una de las primeras canciones que aparecieron como sencillo en formato CD, y venía acompañada además de un innovador videoclip grabado con las últimas técnicas de imagen de aquella época que impactó en el público tanto o más que la canción en sí. Como estaréis comprobando lo tenía todo para triunfar como lo hizo.

Supongo que nadie ignorará con estos datos que me estoy refiriendo a «Sledgehammer», una canción única y maravillosa, con una genial base de metal que cautivó al público desde el primer momento. Además el videoclip, como ya os cuento, es un auténtico regalo para los ojos. Fue grabado con las técnicas de claymation, pixilation y, sobre todo, stop motion, esto es, grabación fotograma a fotograma, que dieron un resultado excepcional. Un videoclip de ésos en los que no te cansas nunca de seguir viéndolos y que encajan a la perfección con el sonido de la canción a la que acompañan.

La grabación del videoclip fue una tremenda tortura para todos los que en ella intervinieron. Las tomas eran eternas y en algunas ocasiones estuvieron hasta 16 horas seguidas con el asunto. Un tremendo esfuerzo que mereció la pena sin ningún lugar a dudas. Por cierto, como ha sucedido tantas y tantas veces en la historia de la música con muchas grandísimas canciones, ésta estuvo cerca de no ser incluida en el álbum. Una vez que los músicos de estudios daban por acabado el disco con la grabación de la última canción, Gabriel les pidió que volvieran porque tenía una última idea para un tema que tenía en la cabeza. Ellos obedecieron de inmediato, volvieron al estudio y se dieron cuenta de que se encontraban ante una auténtica joya.

Como os contaba antes, los colaboradores con los que contaría para la creación de este álbum fueron de lujo y no solamente en lo que a labores de músicos se trata. Gabriel contaría en dos de las canciones del disco con la colaboración vocal de dos grandes artistas femeninas. La primera llega de inmediato como tercer corte del álbum.

La afortunada colaboradora de Gabriel en esta ocasión sería la no menos maravillosa Kate Bush. Juntos iban a ofrecernos un momento único ya que la armonía de las voces de ambos debidamente combinadas da unos resultados excepcionales. Como siempre Bush termina cautivándonos a todos con su voz, aunque curiosamente ella no era la elegida inicialmente para acompañar a Gabriel en esta canción, ya que la elegida había sido Dolly Parton y ésta declinó el ofrecimiento. En mi modesta opinión creo que la química que Kate y Peter obtuvieron no hubiera sido la misma con la voz de Dolly, excepcional artista también, todo hay que decirlo.

La canción además tiene un sonido atrayente hasta decir basta. Se trata de una tierna balada en la que el constante sonido casi en segundo plano de la batería, acompañado del bajo que es quien lleva el ritmo, le dan un ambiente un tanto atenuado y sombrío para adaptarse a la letra de la canción que narra la conversación que mantienen un hombre que acaba de quedarse en el paro y su amante.

Estoy hablando de «Don’t Give Up», la canción más calmada de todo el álbum y que también vino acompañada por un llamativo videoclip, no por su espectacularidad en esta ocasión, sino por su puesta en escena ya que en él aparecen Gabriel y Bush abrazados cantando, mientras la cámara va filmando girando alrededor de ellos. Otra auténtica joya.

Llevamos desmenuzados solamente las tres primeras canciones del disco y creo que ya son suficientes para darnos cuenta de la calidad excepcional que lleva dentro. Lo mejor de todo es que no se trata de uno de esos discos que empiezan a lo grande con tres o cuatro buenas canciones y luego decaen, en absoluto. «So» es una maravilla de disco desde la primera a la última canción.

No en balde está considerado como el mejor disco de la carrera de Gabriel y es el más vendido de todos los que ha publicado, algo que no es de extrañar escuchando la siguiente canción que aparece en el álbum, un tema menos conocido y promocionado pero que a mí personalmente me parece también excepcional.

Se trata de «That Voice Again», una canción que habla de las conciencias de los hombres, de esa voz que todos escuchamos en alguna ocasión recomendándonos como rectificar errores o simplemente como no cometerlos. La habremos escuchado en un sinfín de ocasiones, pero cantada por Gabriel suena muchísimo mejor y dan más ganas de hacerle caso.

A continuación llega otro de los momentos estelares del disco, uno más. Se trata de una espectacular canción que en opinión de los críticos especializados pasa por ser la mejor del álbum y una de las mejores canciones que Gabriel jamás haya creado, tanto por su música como por su letra. Además, en ella cuenta con un nuevo colaborador excepcional.

Nos encontramos ante una canción de amor, así sin más, en la que Gabriel se encuentra muy inspirado en cuanto a la letra centrándose en esta oportunidad en una tradicional historia africana que habla de un hombre que se debate entre el amor a una mujer y el amor a Dios. Qué mejor acompañamiento para esta melodía que el de uno de los artistas africanos más prestigiosos del momento.

El colaborador en cuestión es el senegalés Youssou N’Dour quien pone su voz al final de la canción cantando en su propio idioma, dotando a esta composición de un exotismo bastante especial. Gabriel hace el resto con una interpretación que va in crescendo con este magnífico «In Your Eyes».

Sin solución de continuidad, Gabriel nos regala una nueva joya en forma de canción. Llega el momento de una de las composiciones más oscuras e intimistas de toda su carrera para la que se inspiró en la figura de una prestigiosa escritora norteamericana que llevó una vida atormentada hasta acabar en un trágico final. Por si fuera poco, una simple casualidad en el momento de su grabación supondría un cambio definitivo en su melodía. Os lo cuento todo.

Años atrás, Gabriel había conocido la obra de Anne Sexton, una prestigiosa escritora que llegó a ganar el premio Pulitzer y que finalmente puso fin a su vida inhalando los gases que emanaban del tubo de escape de su coche encerrada en el garaje de su domicilio. Adicta al alcohol y con una mentalidad muy depresiva, siempre plasmó en sus poemas sus desgracias personales y a Gabriel le conquistó todo lo que ella escribió, sobre todo un poema titulado «La calle de la Misericordia».

Gabriel decidió ponerle música a ese poema y para ello utilizó unos tonos oscuros, con una clara presencia del bajo y mucha pausa en el ritmo. De por sí ya nos encontrábamos ante una balada bastante más que evidente, pero un imprevisto que se produjo durante su grabación y del que nadie se percató en un primer momento sería fundamental para el resultado final que se incluiría en el álbum.

Sin que nadie se diera cuenta, durante la grabación en el estudio se produjo un fallo de tal modo que la canción fue grabada a un ritmo todavía más lento del que inicialmente se había pensado. Cuando procedieron a la audición del resultado final se encontraron con la sorpresa de que el sonido era todavía más lento, intimista y oscuro y esto le encantó a Gabriel que decidió no volver a grabarla e incluirla tal cual en el disco, ofreciéndonos un nuevo momento excepcional con «Mercy Street».

Años después Gabriel reconocería que llevaba bastante tiempo detrás de escribir una canción basada en el poema de Sexton pero que no acababa de decidirse. Esto cambió cuando en uno de los muchos viajes que realizaba para ofrecer sus conciertos sufrió un percance en el avión que le transportaba que tuvo que soltar parte de su combustible para realizar un complicado aterrizaje de emergencia. Durante el mismo, viendo la cosa muy mal, se prometió a sí mismo que si todo salía bien y lograba sobrevivir escribiría la canción de inmediato. Afortunadamente podemos disfrutar de ella en «So».

Poco a poco nos vamos acercando al final del disco ya que únicamente contiene nueve canciones pero todas ellas de una calidad excepcional. La que ocupa el número 7 es otra de las más representativas de este álbum y en ella nos encontramos con el Gabriel más involucrado y más crítico. No todo iba a ser amor y filosofía, cuando era preciso también sabía darle a cada uno lo que se merecía.

Además, el sonido de esta nueva canción es también excepcional. Dentro del álbum fue desenvolviéndose en distintos terrenos y en todos ellos fue capaz de destacar. En esta ocasión nos obsequia con un sonido cercano al funk y en el que introduce un magnífico coro femenino que arropa en todo momento su interpretación para dejarnos otro de los clásicos de su carrera.

Se trata de una canción que habla de la ambición y del éxito mal asimilado. Pensemos que en la época en la que se grabó el álbum la sociedad se encontraba en un instante en el que muchos jóvenes triunfaban a lo grande subiendo como la espuma para terminar cayendo de golpe y destrozándose en la caída. Su título es «Big Time» y para el correspondiente videoclip se volvería a utilizar el efecto stop-motion.

En cada una de las canciones del disco Gabriel intentó sorprender, introducir algún tipo de variante que la hiciera única. En el caso de «Big Time» contaría con dos baterías distintos que tocarían al mismo tiempo. Por un lado de nuevo contaría con la colaboración de Steward Copeland que sería el que marcaría el ritmo, pero junto a él sonarían los tambores de la batería de Jerry Marotta que lograría un efecto similar al sonido de los latidos del corazón. Una vez más muy grande.

Llegamos ya a la penúltima canción del disco y nos encontramos con el tema más raro del mismo. Una canción sórdida, tétrica, pausada, con un tono muy bajo y una marcada parte instrumental que se basó en la historia de un polémico profesor que utilizó una técnica bastante agresiva para analizar el comportamiento humano en casos extremos de obediencia. Me explico.

En el año 1961, un profesor de la Universidad de Yale llamado Stanley Milgram utilizó un experimento mediante el cual adminsitraba una descarga eléctrica a las personas que en él participaraon cada vez que su respuesta era errónea. Según iban recibiendo nuevas preguntas, cada nueva equivocación era castigada con una descarga más fuerte. El experimento concluía en un momento determinado con los participantes recibiendo una fuerte descarga contestaran correcta o incorrectamente. No es de extrañar que a pesar de que sus resultados fueron bastante elogiados, sus medios fueran criticados de manera generalizada.

Gabriel ambientó la canción con un fondo bastante oscuro dejándole el mayor peso del ritmo a una percusión pausada y casi monótona. Recibiría el título de «We Do What We’re Told (Milgram’s 37)» y su letra vendría a decir en resumen que al final todos hacemos lo que nos dicen los que mandan, es la solución más fácil. Lo que no fue fácil fue la creación de esta canción, la más extraña de «So».

El experimento realmente no estaba dirigido a los que recibían las descargas sino a los que las administrataban. A éstos se les indicaba que aunque respondieran bien a las preguntas continuaran con las descargas y se analizaba su capacidad de obediencia. La expresión «Milgram’s 37» que aparece en el título de esta canción hace referencia a que 37 de los 40 participantes en el experimento siguieron aplicando descargas obedeciendo las órdenes que recibían. Únicamente 3 personas no serían capaces de hacerlo o se negarían a ello.

El cierre del álbum llega con otra cancíón en la que Gabriel comparte protagonismo vocal. De nuevo la voz de una mujer va a competir con la suya para acabar su obra maestra con una canción romántica y sencilla. La elegida fue una artista polifácetica y de una personalidad más que evidente, Laurie Anderson.

Para describir a Laurie posiblemente acabaríamos antes diciendo las cosas que no ha hecho que las que ha llevado a cabo. Cantante, compositora, violinista, directora de cine, escritora, inventora de instrumentos … cualquier actividad que esté vinculada con la música o el arte ha contado con su participación en mayor o menor medida. Ah, y se me olvidaba, también fue la pareja sentimental de Lou Reed con el que se terminaría casando. No le faltaba de nada.

Aunque su manera de hacer música fuera bastante distinta a la de la música electrónica, está considerada como una de sus precursoras, habida cuenta de que algunos de los instrumentos que inventó y los avances técnicos que descubrió han sido fundamentales para el desarrollo de este tipo de ritmos.

Gabriel la elegiría como acompañante para cerrar «So» con una canción que es pura poesía y en la que hablan del amor, de pájaros y esas cosas. Una combinación excepcional que dio como resultado este «This Is the Picture (Excellent Birds)» que si bien ha terminado siendo prácticamente el único tema residual del álbum no desentona lo más mínimo con el resto de las canciones que lo integran.

Como habréis podido comprobar, «So» es un grandísimo disco y no deja de evidenciar que el talento de Peter Gabriel era enorme y ya fuera con Genesis o en solitario, con su música no dejaba nunca indiferente a nadie y era capaz de recibir siempre grandes críticas favorables. Siempre se ha cuestionado a los aficionados a la música si te quedabas con Phil Collins o con él, y la pregunta terminaba siendo algo así como la de que si quieres más a papá o a mamá, pero en mi modesta opinión si la pregunta se refiere al talento, el de Gabriel está a la altura de muy pero que muy pocos.

 

LISTA DE LOS AÑOS 80

Continuamos ya con nuestros habituales saltos en el tiempo para seguir repasando las listas graminoleñas de otras épocas. Nos situamos para ello en el 6 de noviembre de 1988, para darnos cuenta de que la lista que estrenábamos ese día no contaba con ninguna nueva entrada que llevarnos a los oídos, por lo que os ofrezco una canción de mi elección de un artista que de manera incomprensible no fue asiduo a nuestro ránking, ya que la calidad y la buena música se le caía por los bolsillos. Un auténtico cinco estrellas que hizo de la elegancia su manera de hacer música. Estoy hablando de “Robert Palmer”.

Una de las novedades más marcadas que traería la década de los 80 dentro del mundo de la música sería la importancia que adquirirían los videoclips que acompañarían a cada una de las canciones que fueron publicándose como sencillos de cada artistas. La música era lo esencial, pero si querías triunfar a lo grande tenías que ser capaz de fabricar buenos videoclips, ya fuera por su espectacularidad o simplemente por contener imágenes que se convertirían en icónicas. En este aspecto, Palmer se desenvolvería a la perfección.

Aquel año 1988, Palmer publicaba un nuevo álbum bajo el título de “Heavy Nova” y en él se incluía una de las que iba a convertirse en las canciones más representativas de toda su carrera y que vendría acompañada de un excepcional videoclip lleno de glamour y elegancia. Una canción con un ritmo y una intensidad tremendas que a mí personalmente me encanta.

Se trata de “Simply Irresistible”, una espectacular canción con un no menos espectacular e icónico videoclip en el que un elegante Palmer aparece rodeado de un conjunto de señoritas vestidas todas ellas del mismo modo, todas ellas muy atractivas y con unos rostros casi inexpresivos, que se convirtió en uno de los videoclips más aclamados de la década de los 80. Lo dicho, elegancia por los cuatro costados.

La carrera de Robert Palmer ha tenido continuos altibajos, siendo capaz de dejarnos momentos gloriosos, como el que acabamos de disfrutar, alternados con otros de no tanto éxito. De cualquier modo su figura está escrita con letras mayúsculas en la historia de la música, con una voz capaz de moverse en el terreno del rock, del jazz, del pop e incluso del soul y siempre con la bandera de la cadlidad por delante hasta el momento de su prematuro fallecimiento a causa de un infarto en la soledad de una habitación de un hotel de París a los 54 años de edad.

 

LISTA DE LOS AÑOS 90

Continuamos nuestro viaje a través de las listas graminoleñas de otros tiempos y nos situamos ahora en el 8 de noviembre de 1998. La lista que se publicaba ese día contaba con la nueva entrada del último éxito de un artista italiano que llevaba ya bastante tiempo cosechando buenos resultados en Italia pero que hasta el año 1997 no consiguió dar el salto definitivo para triunfar a nivel internacional y hacerlo, por consiguiente, en nuestro país. Estoy hablando de Nek.

Tras el tremendo éxito cosechado por su célebre “Laura No Está” el año anterior, en 1998 publicaba un nuevo álbum bajo el título de “Entre Tú y Yo” con el objetivo de repetir resultados. Si bien en su país sí que logró un número de ventas bastante similar, en España su popularidad fue decreciendo con el paso de los años y en esta ocasión mantendría el tirón pero bastante por debajo de lo logrado con su querida Laura.

La canción más representativa de este nuevo trabajo de Nek sería “Si Sé que te Tento a Ti”, un tema con el mismo romanticismo de siempre pero con un ritmo más vivo del habitual. Como ya digo sus resultados no serían tan grandes como los cosechados el año anterior pero aún así en nuestra lista permanecería durante 28 semanas para alcanzar el top 11.

Siempre he pensado que este artista es una especie de sucedáneo de Eros Ramazzotti y que como de cualquier sucedáneo del que se trate siempre estará por debajo del “original”. A las pruebas me remito. En Italia ha seguido publicando discos y logrando buenos resultados, siempre por debajo de los de Eros, todo hay que decirlo, pero en España y Latinoamérica, mercado que abrió de par en par en su momento, a excepción de algún álbum de grandes éxitos apenas ha vuelto a tener repercusión.

 

LISTA DEL NUEVO MILENIO

Suele pasar. Cuando una lista no presenta ninguna nueva entrada es bastante habitual que a la semanas siguiente éstas lleguen en masa. La semana pasada nos encontramos con que la lista del nuevo milenio que debíamos analizar repetía las mismas canciones de la semana anterior y la premisa que os acabo de comentar se cumple a rajatabla en el día de hoy ya que en esta ocasión tenemos hasta cuatro nuevas entradas. Así pues no perdemos más el tiempo y de inmediato vamos a desgustar las cuatro composiciones que se estrenaban en nuestro ranking favorito el día 2 de noviembre de 2008.

Para empezar vamos con uno de los grupos más reconocidos y existosos de nuestro país que por aquel entonces estrenaba nuevo disco y demostraba que se encontraban en uno de los mejores momentos de su carrera. Se trata de Eva Amaral y Juan Aguirre, o lo que es lo mismo, Amaral.

Acababan de publicar “Gato Negro/Dragón Rojo” su disco más ambicioso e innovador. En él mostraban un pequeño endurecimiento en su sonido que se alejaba en algunas de las canciones que lo integraban del pop suave que habían realizado hasta la fecha, aunque sin abandonarlo del todo ya que su esencia es la que es. La guitarra de Javier sonaba más fuerte que nunca y la voz de Eva seguía conquistando a todos. Sus primeros tiempos estudiando en el conservatorio de Zaragoza cuando todavía no los conocía nadie habían dado sus frutos.

Lo más llamativo de este nuevo disco sería la gira promocional del mismo, que duraría prácticamente un año, para la que contarían con la colaboración como teloneros de algunos de los grupos más destacados del panorama musical español como Los Planetas, Lori Meyers o los mismísimos Lagartija Nick. Ni que decir tiene el rotundo éxito que lograrían en cada uno de sus conciertos.

La canción de este trabajo que colocaban en nuestra lista aquel 2 de noviembre de 2008 era “Tarde de Domingo Rara”, una de las que sonaba a los Amaral de toda la vida y con la que nos acompañarían durante 25 semanas para alcanzar el puesto 17 como mejor registro, unos números más discretos de los habituales.

Cambiamos radicalmente de registro y aunque continuamos en España, la segunda entrada que registraba la lista que estamos analizando nos llegaba de la mano de un grupo que realiza una música muy apartada del pop de Javier y Eva. Son de Madrid y llevan ya nada más y nada menos que 30 años en activo ofreciéndonos buen heavy aderezado con sus notas de folk o música clásica que les han convertido en uno de los referentes del rock duro español de los últimos tiempos. Ellos son Mago de Oz.

Una de las especialidades de la casa es sin duda alguna sus actuaciones en directo. Mago de Oz siempre ha ofrecido unos conciertos espectaculares llenos de colorido y vistosidad al ritmo de la potencia habitual de su música. Por este motivo, aquel año 2008 publicaban un doble disco grabado en vivo titulado “Barakaldo DF” en el que se recogían todos los éxitos cosechados por la banda hasta la fecha interpretados sobre el escenario. Junto a ellos una canción inédita de estudio que sería la que entraría a formar parte de la familia graminoleña.

La canción inédita llevaría el título de “Puedes Contar Conmigo” y en su letra trata un tema bastante recurrente en la historia del grupo, el de la amistad. Ésta es la última ocasión hasta la fecha en la que han formado parte de nuestra lista y como despedida nos acompañaron durante 26 semanas para alcanzar el top 16.

La creación de esta canción tiene su pequeña historia detrás. En un primer momento fue compuesta a petición de los productores de la serie de TVE “Águila Roja” para que se convirtiera en su tema central. Por razones desconocidas, finalmente no sería utilizada y el grupo decidiría incluirla como tema inédito de “Barakaldo DF”.

Continuamos con otro grupo de nuestro país y volvemos a cambiar de registro regresando desde el rock más duro al pop más reconocible de uno de los grupos españoles de más éxito de aquellos tiempos que poco a poco se iba acercando a su fin ya que apenas un año después anunciarían su disolución. Se trata de “El Canto del Loco” con Dani Martín a la cabeza.

Ese mismo año aparecía en el mercado su álbum “Personas”, un disco en el que mostraban cierta madurez en cuanto a su sonido y unas letras un tanto menos divertidas de lo habitual. Vamos que empezaba a notarse que Dani Martín estaba a otras cosas y que los tiempos de música a todo trapo con letras intrascendentes se acercaba a su fin. No se había hecho público, pero la decisión de que tras la gira promocional de este disco cada uno emprendiera nuevos proyectos estaba prácticamente tomada.

Si algo ha caracterizado la música de Dani en solitario es su sonido más tranquilo y pausado y sus letras más melancólicas y emotivas, todo ello provocado por algún que otro desengaño amoroso y por la triste pérdida de su hermana. La canción que colocaban en nuestra lista aquel 4 de noviembre de 2008 se mueve en este terreno. Se trata de “Peter Pan”, una canción que habla de la niñez y la inocencia con la que nos visitaron durante 58 semanas para llegar a alcanzar el número 1.

Una vez consumada su separación en el año 2010, se marcaron el vacile con el personal de anunciar que en el año 2024 volverán a reunirse para realizar juntos una gira en conmemoración del 30 aniversario de su creación. Eso es anticiparse en el tiempo. Ya veremos si cumplen su palabra.

Vamos ya con la cuarta y última entrada que registraba nuestra lista aquel 4 de noviembre de 2008 y para ello atravesamos el charco hasta los Estados Unidos, desde donde llegaba un grupo de hermanos que procedían de la factoría Disney, algo bastante habitual en los últimos años dentro del mundo de la música, desde donde dan el salto algunos jóvenes que inician su camino artístico gracias a esta famosa empresa.

El grupo estaba formado por los hermanos Kevin, Joe y Nick Jonas y, como no podía ser de otra manera, tomarían el nombre artístico de Jonas Brothers. Durante sus cinco años de carrera juntos ofrecerían la típica música de los grupos y solistas surgidos al amparo de Disney, es decir, pop sencillo y pegadizo con letras intrascendentes de amor, amistad y similares. Aprovecharón el tirón mientras pudieron y luego adiós muy buenas, siendo Nick el que mejor se lo ha montado con la creación de su propio sello discográfico.

La canción que entraba en nuestra lista aquel día llevaba el título de S.O.S. y según cuenta el propio Nick Jonas su letra estaba basada en un desengaño amoroso que había sufrido recientemente. Pasaría por nuestros aposentos con más pena que gloria ya que únicamente nos acompañaría durante 2 semanas sin parsar del puesto 40. Era de esperar.

 

TAMBIÉN ES MÚSICA

Hay grupos que se especializan en hacer música disparatada, irreverente, provocativa, cachonda, incalificable, y por esta sección han ido desfilando unos cuantos ejemplos durante las últimas semanas. Pero hay ocasiones en las que esas bandas añaden otra característica más que les convierten en únicos en su especie, el ser capaces de llegar al público también por su sonido y lograr un éxito inesperado. Los protagonistas de la sección de “También es Música” de esta semana son uno de los ejemplos más claros de esta manera de manejarse.

Si además los miembros de la banda son tres enloquecidos, sobre todo uno de ellos, para que queremos más. Hoy nos visita en la sección más disparatada de “La Graminola” un grupo inimitable, inclasificable e imprescindible dentro del pop español. Un grupo comandado por ese enloquecido que es Pablo Carbonell y que nos ofrecen tres de sus himnos más representativos. Con todos vosotros, la música de Los Toreros Muertos.

Pablo Carbonell dió sus primeros pasos en el mundo artístico junto a su buen amigo el insuperable Pedro Reyes con el que formó un disparatado dúo denominado “Pedro y Pablo” que animaba el cotarro en el televisivo programa “La Bola de Cristal”. A partir de ahí le picaría el gusanillo de la música y en el año 1984 uniría sus fuerzas a otros dos enloquecidos como él, el gallego Many Moure y el argentino Guillermo Piccolini. Acababa de nacer un grupo único dentro de “La Movida” como iban a ser Los Toreros Muertos.

Con solamente leer los títulos de sus canciones ya nos podemos hacer una idea de por donde iban los tiros. Sus letras no dejaban indiferente a nadie y en más de una ocasión levantaban ampollas y carcajadas a partes iguales. A ello había que unirle que la música en sí, abstrayéndonos del entorno, estaba bastante bien por lo que no es de extrañar que lograran triunfar a lo grande durante el poco tiempo que permanecieron juntos. Así pues disfrutemos ya de tres de los grandes himnos de la música española de los 80.

 

YO NO ME LLAMO JAVIER

Su presentación en sociedad llegaría en el año 1985 con la publicación de un maxisingle que iba a ponerles en circulación de manera inmediata. Ya habían dado que hablar con anterioridad ya que habían comenzado a ofrecer algunas actuaciones en vivo en los locales de moda de “La Movida” despertando bastante expectación a la par que más de un tumulto. Todavía se recuerda una actuación que tuvieron junto a Los Rebeldes que acabó en una batalla campal de la manera más tonta.

De lo que no cabía ninguna duda es de que con ellos la diversión estaba asegurada y con ese primer sencillo llegarían de inmediato al público más joven que les tomarían como uno de los grupos de referencia de aquel momento. La canción que supuso su debut en el mundo de la música se escuchaba una y otra vez en las emisoras de radio y en cualquier garito de moda que se preciara era de las preferidas de los que allí acudían a pasarlo bien.

Esta canción no es otra que “Yo No Me Llamo Javier” que decía cosas tales como “Hola, ¿cómo estás? / Que niño tan bonito / ¿Cómo que es mío? / ¿Qué yo soy el padre? / Pero esto como va a ser / Si yo soy impotente, eso o el archiconocido “Deja ya de joder, yo no me llamo Javier”. Todo esto aderezado con un sonido pop muy bailable les proporcionaría una grandísima popularidad.

Siempre se ha dicho que los gaditanos son las personas más cachondas del mundo y que su humor y forma de decir las cosas es única. Estoy totalmente de acuerdo con este comentario y sabiendo que Pablo Carbonell nació en la Tacita de Plata ayuda a comprender muchas cosas.

 

MI AGÜITA AMARILLA

Pronto se pudo comprobar que todo lo que les rodeaba era un auténtico despropósito. Su comportamiento tanto en el escenario como fuera de él era el de unos gamberros que no perdían la oportunidad de divertirse y de esta manera calaron rápidamente en el público. Como no podía ser de otra manera, inmediatamente publicarían su primer larga duración y su título ya sería suficientemente llamativo.

Su primer álbum llevaría el título de “30 Años de Éxitos”, lo que evidenciaba bien a las claras que su principal objetivo era llamar poderosamente la atención con todos sus actos. El disco tendría un éxito bastante considerable y una de las canciones que en él se incluía iba a convertirse en una especie de himno para toda una generación a la hora de disfrutar, bailar y cantar en cualquier garito un fin de semana cualquiera. El verano de 1986 sería suyo gracias a esta canción.

Se trata de una composición obra de Pablo Carbonell que describe el ciclo del agua pero muy a su manera, ya que precisamente no es agua el líquido que elige para hacerlo. He de reconoceros que cuando escuché por primera vez esta canción pensé que hablaba de la cerveza por aquello del color del líquido en sí, pero no, realmente hablaba de otro fluido del mismo color pero menos refrescante.

La canción en cuestión no es otra que “Mi Agüita Amarilla”, cuya letra nos sabemos de memoria todos los de mi generación y era escucharla tomando unas copas con unos amigos y ponernos todos de manera inmediata a cantar aquello de “Y creo que he bebido más de cuarenta cervezas hoy / Y creo que tendré que expulsarlas fuera de mí”. Lo dicho, un himno, irreverente si queréis, pero un himno.

Como os comentaba al principio lo que les diferenciaba de otros grupos de similar actitud ante la música era su forma de hacerla. Sabían tocar y sus composiciones tenían el suficiente atractivo como para gustar no solamente en plan gracioso sino por como sonaban. Se acercaban más a La Orquesta Mondragón que a La Trinca, por poner dos ejemplos similares.

Al año siguiente, en 1987, publicarían su segundo álbum con las mismas premisas que el primero, aunque de algún modo la irreverencia y la polémica se verían acrecentadas. Simplemente el título elegido para este segundo trabajo levantaría ciertas ampollas, demostrando que se reían de su propia sombra, que le sacaban punta a todo y que le echaban tanta cara que les daban lo mismo las consecuencias. El título elegido sería “Toreros Muertos por Biafra”.

La que podría considerarse canción estrella de este disco está considerada como una de las primeras reivindicaciones homosexuales de la música de nuestro país, o al menos así se lo tomaron algunos. Lo cierto es que hay que leer entre líneas su letra para llegar a esa conclusión y partiendo de la base de que todo surgió de la mente de Carbonell cualquier explicación puede ser válida.

Me estoy refiriendo a “Manolito”, una canción que empieza diciendo “Me gusta jugar con mi amigo Manolito / Me gusta jugar con mi amigo Joselito / Me gusta jugar con mi amigo Lolo / Me gusta jugar con mi amigo Sebastián / Hasta aquí nada hace sospechar cosas ocultas, parece que se trata de un niño que quiere jugar con sus amigos, sin más. La cosa cambia un poco según avanzamos en su letra cuando Carbonell nos cuenta aquello de Cerca de mi casa  hay un solar / Donde no puedo ir a jugar / Porque las niñas del lugar / Les da por venirnos a visitar / Y nos entretienen / Y eso nos molesta / Y nos meten la mano entre las piernas / Y todo es muy aburrido. Toreros Muertos en toda su esencia.

Ellos tenían claro que su andadura iba a ser corta, no tenía mayores pretensiones, pero lo que sí tenían claro es que iban a pasárselo bien allá donde fueran, viviendo un sinfín de situaciones verdaderamente extraordinarias. Por supuesto que tendrían también sus momentos de apuro y crítica, pero parecía que realmente les daba lo mismo y lejos de escarmentar continuarían con sus andanzas. Os cuento dos anécdotas sobre ellos.

Dentro de su primer disco había una canción de título homónimo que decía “Ya están aquí los Toreros Muertos / Ya están aquí y te van a divertir “ Lo peor llegaba después ya que iban citando a una serie de toreros históricos que murieron en su momento en acto de combate, por así decirlo, entre los que se incluía el mismísimo Paquirri, cuya muerte se había producido no hacía mucho tiempo y su familia con la Pantoja a la cabeza no lo encajó demasiado bien llegando el tema incluso a los tribunales.

Pero la situación más comprometida la vivirían en Colombia. Fueron invitados por unos narcotraficantes a dar un concierto en uno de sus campamentos prometiendo pagarles un pastizal y allí que se fueron. Pidieron el pago por adelantado por lo que pudiera suceder pero no coló y finalmente fueron llevados a punta de pistola al escenario donde ofrecieron todo su repertorio. En medio de la actuación apareció el ejército y salió todo el mundo corriendo dejándolos solos sobre el escenario, pero ellos siguieron a lo suyo y continuaron cantando. Finalmente tuvieron que salir por piés y al poco rato de estar en su hotel aparecieron unos tipos armados con un maletín pagándoles lo prometido. Lo malo es que cuando abrieron el maletín se encontraron con que los billetes estaban mojados por lo que tuvieron que ir separándolos uno por uno y pegarlos en las paredes de la habitación para que se fueran secando. Como podemos ver con ellos la tranquilidad no existía nunca.

De lo que no cabe ninguna duda es de que a su manera, con sus métodos poco convencionales se convirtieron en uno de los grupos protagonistas de la época de La Movida, dejándonos su música para regocijo y diversión de todos los que la vivimos. Lo suyo, tambíen era música.

 

LA ÚLTIMA DE LA GRAMINOLA

Hemos tenido de todo en el número de esta semana y es hora ya de rematar la faena con las tres últimas canciones por hoy. Como siempre recordaremos una fecha señalada, disfrutaremos con la música hecha aquí y os pondremos al día con una de las últimas novedades del mercado, todo ello con buena música, como siempre.

 

EFEMÉRIDE

 

 

Celebramos hoy el nacimiento de una artista a la que le costó mucho tiempo lograr el éxito a nivel general a pesar de esonder tras de sí un talento descomunal y una maravillosa manera de tocar la guitarra. Recibimos a Bonnie Raitt para disfrutar de su música a ritmo de blues y encarar el final de la revista de hoy con tranquilidad y calidad.

 

Tal día como hoy del año 1949 nacía una de las artistas femeninas más maltratadas por el éxito a pesar de su tremendo potencial. El reconocimiento generalizado le llegaría en plena madurez y cuando contaba casi 40 años de edad, pero desde mucho antes había hecho méritos suficientes como para que fuera considerada como una de las grandes. Hoy desde “La Graminola” vamos a dedicarle la efeméride de la semana a Bonnie Raitt rindiéndole el tributo que ella merece.

Siempre se manejó a la perfección con el blues y quizás esto fue lo que provocó que su éxito fuera menor comercialmente hablando, aunque en líneas generales la crítica siempre fue bastante generosa con su música. Su manera de tocar la guitarra la convertiría en una de las primeras virtuosas femeninas en este terreno que hasta ese momento estaba reservado casi en exclusiva a los hombres. Escucharla tocar en sus actuaciones en vivo era una auténtica gozada.

Dado que el éxito a nivel de ventas no acababa de llegar y las que presiones que recibiría al respecto fueron muchas, Bonnie atravesaría un periodo oscuro en el que se haría adicta a algunas drogas y terminaría en una clínica de desintoxicación de alcohol. Muchos pensaban que no se recuperaría artísticamente por esta circunstancia, pero lo cierto es que demostraría a todos que era una auténtica luchadora y no solamente retomaría su carrera con mayores bríos sino que se reinventaría para alcanzar por fin el éxito que tanto ansiaba.

Su gran momento llegaría en el año 1989 con la publicación del que era su décimo álbum de estudio. Se trata de “Nick of Time” y con él lograría un tremendo éxito conquistando al público de todo el mundo demostrando por fin su valía. Atrás quedaban los tiempos de sufrimientos, penurias y adicciones gracias a canciones tan espectaculares como el tema que daba título a este trabajo.

Bonnie Raitt era una auténtica desconocida en nuestro país hasta la publicación de “Nick of Time”, lo cual era una pena ya que su música siempre fue excepcional. Afortunadamente, el éxito comercial de este álbum nos ofrecería la oportunidad de conocer su carrera debidamente.

 

LA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA ESPAÑOLA

 

La sección dedicada a nuestra música tiene protagonismo femenino gracias a la personalidad de Aurora Beltrán, alma máter de los genuinos Tahures Zurdos.

 

El protagonismo de la música española de esta semana viene de la mano de un grupo navarro que a base de buen rock nos ofreció muy buena música durante el tiempo que permanecieron juntos. Una banda en la que el protagonismo de su vocalista femenina, Aurora Beltrán, eclipsaría a sus acompañantes masculinos ya que Aurora está considerada como una de las grandes damas del rock hecho en nuestro país.

Junto a Aurora formarían parte inicialmente del grupo su hermano Lolo Beltrán, Luis Salcedo y Javier Lizarazu. Lo de llamarse “Tahures” venía de que vivián en un pueblo minero y todos los fines de semana, con la paga en los bolsillos, los mineros iban en tropel al Casino a gastarse el dinero. Lo de “Zurdos” viene de que los hermanos Beltrán son zurdos y, por consiguiente, tocan sus guitarras con la mano izquierda.

He de reconoceros que su música siempre me ha encantado. La voz rasgada y rockera de Aurora y el ritmo que le daban a sus guitarras es único en su especie y siempre he considerado que ella es en femenino lo que Rosendo es en masculino al mundo del rock & roll español. Muchas son las canciones que me vienen a la cabeza para ofreceros pero al final he decidido quedarme con una de las más conocidas y auténticas.

En el año 1991 publicarían el álbum “Nieve Negra”, para mí el mejor de su carrera, y en él se incluía una canción que deja bien a las claras su ritmo y cuales eran sus intenciones, sus simples intenciones. Su título: “Tocaré”.

Tahures Zurdos son uno de esos grupos auténticos y genuinos de los que ya no quedan. Sus primeros pasos los dieron a base de esfuerzo y su primera maqueta la grabaron pagándosela ellos mismos. Les costó 40.000 pesetas de las de aquella época. El esfuerzo mereció la pena.

 

NOVEDAD

 

Hay discos que estan hechos para ser escuchados con tranquilidad, sosiego y atención y el que os recomiendo esta semana es uno de ellos. Llega de la mano de un ilustre veterano como es Elvis Costello que ofrece su habitual receta musical de los últimos tiempos. Los años parece que no pasan por él ni por su talento y sigue ofreciéndonos discos redondos repletos de clase y calidad.

 

Vamos a cerrar ya el número de “La Graminola” de hoy como lo hacemos siempre, con la buena música de una de las novedades más calentitas del mercado discográfico internacional. En esta ocasión nos llega de la mano de un artista que está considerado como uno de los mayores genios de la música de siempre y que pese al paso de los años sigue manteniendo su talento intacto. Estoy hablando de Elvis Costello.

Acompañado de la que es su banda desde hace algunos años, The Imposters, y con la colaboración de un músico de la categoría de Burt Bacharach, Costello nos regala un disco redondo con la calidad y profesionalidad de siempre titulado “Look Now”. He de reconocer que con el paso de los años su música personalmente me ha empezado a resultar demasiado seria, y aun quedándome con la de sus primeros tiempos no dejo de reconocer la grandeza de los discos que publica.

De nuevo nos encontramos con una colección de canciones con la habitual etiqueta de Costello, en la que predominan las baladas y medios tiempos sobre los ritmos más movidos, destancando entre ellas este “Suspect My Tears”, una melodía que nos recuerda que en la actualidad también se hace buena música. Eso sí, casi siempre de la mano de los más veteranos.

Así hemos llegado al final de la revista de esta semana. En siete días volvemos con los mismos parámetros de siempre: muy buena música.

Hasta entonces, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ

Deja un comentario