THE HUMAN LEAGUE


The+Human+League1

Hola Graminoleños.

Hoy me váis a permitir que empiece el artículo dando las gracias a todos los que buscáis un momento libre para echarle un vistazo a este humilde blog, y mandarle un fortísimo y sentido abrazo a aquéllos que siguen «La Graminola» desde América que cada vez son más. Gracias Argentina, Chile, Venezuela, Perú, Ecuador, México, Colombia, Estados Unidos y alguno más que me debo de dejar en el tintero. Os prometo que pronto vendrán a este espacio grandes artistas de Sudamérica.

Dicho esto, vamos con el grupo que protagoniza la entrada de hoy. Nos vamos a Inglaterra, nos vamos a la década de los 80 y nos vamos al tecno con una de las bandas que está considerada como una precursoras de este estilo, que adquiriría un grandísimo protagonismo y que nos dejaría una serie de canciones para entender la música ochentera hecha con sintetizadores. Hablo de The Human League.

Corría el año 1977 cuando dos jóvenes operadores informáticos acostumbrados a trabajar con ordenadores y enamorados de la música deciden realizar sus propias creaciones a base de sintetizadores y deciden formar su propio grupo al que llamarían «The Future». Estos dos jóvenes responden a los nombres de Martyn Ware e Ian Craig Mash y pueden considerarse como los padres del tecnopop.

Evidentemente, para continuar adelante con su proyecto necesitaban un vocalista y finalmente lo encontrarían en el que con el tiempo se convertiría en el auténtico líder del grupo, un joven sin experiencia alguna en el mundo de la música pero con una gran personalidad y muchas ganas de comerse el mundo llamado Philip Oakey.

Con su llegada al grupo empezarían los cambios, siendo el principal el del nombre del grupo que tomaría ya el definitivo de The Human League. Con esta formación publicarían su primer single, titulado «Being Boiled», que llamaría la atención del público por su innovación y tendría muy buena acogida.

Tras la buena aceptación de su sencillo de debut, el grupo seguiría creciendo entrando a formar parte del mismo Ian Burden y Jo Collins, publicando en el año 1979 un nuevo single titulado «The Dignity Of Labour», que seguiría la misma senda de su precursor, mostrando que esta nueva manera de hacer música tenía recorrido, abriendo el camino a otra serie de grupos que muy pronto empezarían a imitarlos.

Este tema está dividido en cuatro partes en el que la música se impone a la voz y se consideró toda una revolución el el mundo de la música. Nadie había hecho antes algo parecido, a excepción de los alemanes Kraftwerk, y esa originalidad y esa música que emanaba de ordenadores y sintetizadores capturó a los jóvenes aficionados a la música de aquella época. Aquí os dejo la primera parte.

Con estos mimbres estaba claro que la publicación de su primer larga duración no iba a tardar mucho en llegar y finalmente lo haría a finales de ese año 1979 y llevaría el título de «Reproduction».

Con una discreta promoción y sin tener todavía una popularidad demasiado grande, lo cierto es que el disco funcionó muy buen y les ayudaría a abrirse camino en el mundo de la música, aunque lo mejor estaba por venir. De cualquier modo, el single «Empire State Human» se escucharía bastante en las emisoras de radio británicas.

En el año 1980, unos pocos meses después de este último trabajo, llegaría un nuevo disco titulado «Travelogue», el cual significaría la ruptura entre los miembros fundadores del grupo. La idea que tenían a la hora de continuar con su carrera era muy distinta. Mientras Martyn Ware e Ian Craig Marsh tenían una idea más conceptual y electrónica de hacer música, Philik Oakey quería «suavizarla» un tanto con el objetivo de llegar a más público.

De cualquier forma «Travelogue» estaría más cerca de las teorías de los dos primeros con canciones más largas y en la que el sonido de sintetizador tomaba mayor protagonismo con un toque un tanto áspero en el que destacaría la canción «Only After Dark».

Tras este disco llegaría la refundación del grupo. Ware y Mars se unirían a un viejo amigo suyo, Glenn Gregory para fundar otro de los grupos que se convertiría de referencia en el tecno de los 80, Heaven 17, mientras que Oakey les compraría todos los derechos para continuar al frente de The Human League y llevar a cabo un giro que les llevaría al éxito más absoluto tan sólo un año después.

Para esta nueva etapa, Oakey lo primero que haría es incorporar al grupo a dos chicas muy jóvenes pero que le iban a dar ese toque especial que les llevaría al estrellato. La irrupción de Joanne Cahtedral y Susan Annn Sulley iba a hacer que la parte vocal en sus canciones tomara mayor protagonismo. Era el comienzo de la escalada a la cima del éxito.

Antes de lanzar su nuevo álbum, aparecería en el mercado el single «The Sound Of The Crowd», un tema lanzado a modo de prueba para comprobar el grado de aceptación del público con la nueva formación y con las nuevas voces femeninas. Lo cierto es que los fans agradecieron la novedad y este tema se convertiría en el primer éxito de los renovados The Human League.

Así las cosas, en el año 1981 publicarían «Dare», un disco que esta considerado como el auténtico catecismo de la música tecno de los 80 y que se convertiría en un álbum de refrencia para los amantes de ese tipo de música. Este trabajo serviría de referencia para la mayoría de los grupos que vendrían después y muchos piensan que sin él el tecno habría sido flor de un día.

La convinación entre Oakey y las chicas, era espectacular y no solamente a la hora de cantar, donde ellas no se desenvolvía todavía demasiado bien. Visualmente lo llenaban todo y la música que contenía el trabajo era de esas que atrapaba desde el primer instante. Con el primer sencillo que se publicaría de este disco, «Love Action (I Believe In Love)», lograrían un rotundo éxito.

En Inglaterra y en el resto de Europa el tecno se había convertido en uno de los estilos de referencia del momento, pero en Estados Unidos, en el que siempre ha privado el rock sobre cualquier otro tipo de música, se encontraba en plena ebullición de la música disco, por lo que la música de sintetizadores apenas había conseguido introducirse con garantías en su mercado musical.

Esto cambiaría rotundamente con la publicación de «Dare». Con este disco, The Human League abriría el mercado norteamericano al tecno que se hacía en Europa y entraría como un relámpago a los primeros puestos de las listas de éxitos gracias a canciones como este «Open Your Heart».

He de reconoceros que esta es una de mis canciones preferidas. Me encanta ese inicio con la introducción de la caja de ritmos y la voz de Oakey y ese estribillo con las voces de las chicas y el tintineo tan característico a golpe de teclado de sintetizador. Una joya.

Pero lo mejor estaba por venir. Normalmente el primer single de un nuevo disco suele ser la canción que se considera que será de referencia del mismo, y así lo debieron de pensar ellos, pero lo cierto es que cuando se publicó el tercer sencillo de «Dare» la revolución tecno llegaría a su punto culminante, arrasando con todo.

La aparición de la espectacular «Don’t You Want Me» sería uno de los acontecimientos musicales del año. Puede considerarse como el himno más representativo del tecnopop y todo un clásico de la historia de la música. Su inconfundible comienzo, la mayor participación de las chicas con sus voces y un estribillo pegadizo hasta decir basta les llevaría al número uno de todo el mundo. Una canción que les gusta hasta a los que aborrecen los sintetizadores.

La cosa no quedaría ahí, ya que como su sonido empezó a convertirse en un fenómeno también en las pistas de baile, de inmediato saldría al mercado un disco con las mismas canciones remezcladas adecuadamente que llevaría el título de «Love And Dancing» y vendría firmado por «The League Unlimited Orchestra», aunque se tratase de ellos mismos.

El tremendo éxito de «Dare» les obligaría de algún modo a modificar su plan de trabajo. La idea era esperar un par de años para publicar nuevo material, pero el público demandaba de inmediato nueva música, por lo que en el año 1982 aparecería en el mercado un Ep que contendría dos canciones que se convertirían de inmediato en dos éxitos más a añadir a los ya cosechados hasta ese momento.

En el primero de estos temas podría apreciarse que el protagonismo de Joanne y Susan Ann iba creciendo cada vez más. Además contaría con un sonido más pesado pero igualmente cautivador. Se trata de «(Keep Feeling) Fascination».

Pero con el que volverían a auparse al número uno de las listas sería con el segundo sencillo de este Ep, una canción con un inició suave a golpe de teclado y los coros de las chicas que se convirtió en una de las canciones más escuchadas del año 1982. Se trata de «Mirror Man».

La publicación del siguiente disco se demoraría más de lo esperado. El motivo no era otro que Oakey se había obsesionado con intentar sacar al mercado un disco que no desmereciera a su anterior trabajo. «Dare» se había convertido en un disco de referencia en el mundo del tecno y era consciente de que acercarse siquiera a su nivel y transcendencia era tarea bastante complicada.

Finalmente, en el año 1984 aparecería en el mercado «Hysteria», un nuevo disco con un sonido un tanto más evolucionado y comprometido con causas políticas y críticas sociales y en el que las guitarras le darían un toque más cercano al rock, del que se extraería como primer single «The Lebanon».

A pesar de los esfuerzos por hacer un buen disco y que tuviera una relevancia similar a «Dare», con «Hysteria» no lograrían los resultados esperados. Las ventas fueron muy discretas y el ligero cambio a la hora de hacer música había desconcertado a muchos de sus seguidores de los cuales algunos se fueron quedando por el camino.

Eso sí, no todos los temas del disco se alejan de lo hecho hasta el momento. El tema que fue extraído como segundo single, «Life On Your Own» se asemeja más al sonido habitual de la banda, aunque su éxito en las listas tanto americanas como europeas fue bastante discreto.

Curiosamente, el único tema de este disco que obtendría un éxito relativo y que entraría en posiciones destacadas de las listas de éxito sería una balada. Hasta ese momento nunca habían publicado un tema tranquilo como sencillo y en sus discos los tiempos lentos eran meramente residuales, algo que cambiaría a partir de este instante.

La canción en concreto llevaría el título de «Louise» y es sencilla hasta decir basta, lo que evidencia que la calidad del disco estaba bastante por debajo de sus espectativas iniciales para que esta balada fuese el tema que mayor éxito cosechase.

Como suele suceder en estas circunstancias los rumores de separación empezaron a aparecer y más aún cuando Jo Collins anuncio su marcha del grupo, aunque de inmediato se encontrara a sus sutituto en la persona de Jim Russell. A finales del año 1984, con el recorrido de «Hysteria» totalmente agotado, Oakey alimentaría todavía más esos rumores al embarcarse en una colaboración muy especial.

Ya os he comentado en otras ocasiones que hablar del tecno de los 80 sin comprender la influencia y la importancia de Giorgio Moroder es imposible. Pues bien, en ese año 1984 Moroder se embarcó en otro de sus proyectos cinematográficos con la futurista película «Electric Dreams», eligiendo a Philip Oakey para que interpretara bajo su producción el tema central de la película. El tema en cuestión titulado «Together In Electric Dreams» alcanzaría el éxito que no logró ninguno de los sencillos de «Hysteria», lo que haría que las especulaciones del inicio de la carrera en solitario del vocalista al margen del grupo crecieran cada vez más.

Afortunadamente, en esta ocasión la rumorología iría mal encaminada y el recorrido de la banda continuaría durante unos años más aunque nunca volverían a alcanzar el éxito y la repercusión lograda con «Dare», aunque con su siguiente disco recuperarían algo del terreno perdido.

Sería en 1986 cuando aparecería en el mercado «Crash», un disco que les pondría de nuevo en circulación y con el que volverían a saborear las mieles del éxito, sobre todo gracias al primer single que se publicaría de este disco que se convertiría en número uno en todo el mundo de manera inmediata.

Y lo harían con una preciosa balada, por segunda vez consecutiva una melodía suave les sacaba las castañas del fuego, que llevaría el título de «Human» y se convertiría en otra de sus canciones emblemáticas.

Si en su anterior trabajo intentaron darle un giro a su música dotando de mayor protagonismo a las guitarras y envonlviendo sus canciones con tintes más rockeros, en esta ocasión el giro iría más encaminado a la música disco, por lo que puede considerarse que «Crash», al margen del tema «Human» es un disco concebido fundamentalmente para bailar.

Esta evolución discotequera puede apreciarse bastante bien en «Love Is All That Matters», aunque el sonido Human League todavía puede apreciarse considerablemente.

Es curioso como los grupos se empeñan en reinvertarse cuando haciendo la música que saben es cuando logran sus mayores éxitos. The Human League no serían una excepción a la hora de evolucionar demasiado rápido y esto sería el principio de su final.

Esto que os cuento puede apreciarse perfectamente en otro de los singles extraído de este disco, titulado «I Need Your Loving», en el que cualquier parecido con la música de sintetizadores de los 80 es puro coincidencia y si cerramos los ojos parecería estar escuchando a algún grupo norteamericano de funky en un momento de inspiración. Sin duda alguna la liga humana había perdido su esencia.

Sería entonces el momento de recapitular y hacer balance, por lo que en el año 1988 publicarían un recopilatorio con todos sus éxitos, titulado «Greatest Hits» y hasta el año 1990 no llegaría su siguiente disco, el cual evidenciaría muy a las claras la decadencia en la que se había sumido el grupo.

No escarmentados con la continua pérdida de seguidores por sus constantes vaivenes musicales, «Romantic» seguiría la línea descendente que habían mostrado en los últimos tiempos. Las ventas de este disco fueron tan bajas que su discográfica decidiría no renovarles el contrato y ni tan siquiera su single de presentación, titulado «Soundtrack To A Generation», levantaría la menor espectación.

De repeten el grupo se encontró con una popularidad bajo mínimos y sin un sello discográfico con el que seguir adelante. Todo parecía indicar que The Human League ya eran historia y los años de silencio llegarían uno tras otro si bien Oakey y los suyos no anuniciarían oficialmente su disolución.

Tras cinco largos años sin saber de ellos, de repente, The Human League reaparecerían en el panorama musical, con nueva discográfica y como trío formado por Oakey y sus eternas compañeras Joanne y Susan Ann, con ganas de recuperar el terreno perdido aunque sin conseguir su propósito.

De esta manera, en el año 1995 publicarían «Octopus» del cual se extraería como primer sencillo el tema «Tell Me When» en el que se veía muy a las claras como intentaban recuperar el sonido de sus primeros tiempos y en el que el protagonismo vocalista de las chicas estaba ya a la misma altura que el de Oakey.

Las ventas del discos fueron tan flojas que la discográfica con la que acababan de firmar decidiría rescindir el contrato de inmediato. Estaba claro que el futuro del grupo era bastante oscuro. A pesar de todo, la balada «One Man In My Heart» tenía calidad suficiente como para no enterrarlos prematuramente.

A finales de ese mismo año 1995 saldría al mercado «The Very Best Of», un nuevo recopilatorio del grupo que todo el mundo interpretaría como el epílogo a su andadura musical. Este disco contenía todos sus éxitos y un tema inédito, titulado «Stay With Me Tonight», del que todos interpretarían que era la última creación de los que fueran reyes del Tecno. Estaban bastante equivocados.

A partir de ese momento el ahora trío se dedicaría a protagonizar pequeñas giras y algunos conciertos interpretando sus temas de siempre, sin llegar a disolverse pero sin volver a meterse en el estudio de grabación con la intención de publicar nuevas canciones. Finalmente, tras seis años sin nuevo material no podrían resistirse a la tentación de volver a intentarlo.

Así las cosas, en el año 2001 aparecería en el mercado «Secrets», un nuevo disco, con un nuevo sello discográfico que tuvo la desgracia de quebrar a las pocas semanas de su publicación, con lo que la promoción de este nuevo trabajo sería prácticamente nula y sus ventas muy flojas, significando un estrepitoso fracaso. Ellos que soñaban con un regreso triunfal, se encontrarían con una tremenda pesadilla y con otra vuelta de tuerca a su sonido que más que al tecno de los ochenta sonaba a la música electrónica más pura y dura, como puede comprobarse en «All I Ever Wanted».

A partir de este momento su actividad sería bastante escasa. Alguna esporádica aparición en programas televisivos dedicados a los ochenta y festivales similares. Ellos no anunciaron en ningún momento que lo dejaban pero lo cierto es que tras sus últimos fracasos desaparecieron casi totalmente de la circulación.

Pero como decía la película aquélla, cuando todo parecía tranquilo …. Cuando todo parecía tranquilo y tras diez años de silencio llegaría de manera sorprendente un nuevo disco de The Human League, con un sonido, esta vez sí, pura y genuniamente tecno aunque con los retoques y los arreglos correspondientes al siglo XXI.

Así que sería en el año 2011 cuando aparecería su hasta ahora último disco titulado «Credo», un disco que pasaría bastante desapercibido, con unas ventas discretas a excepción de Reino Unido o, sorprendentemente, Bélgica donde tuvo muy buena acogida, y que recibría críticas de todo tipo, desde que deberían haber seguido jubilados hasta que éste era su mejor disco en muchísimo tiempo, aunque esto último no era demasiado complicado visto lo visto.

Ciertamente es difícil destacar alguno de los temas de este disco, pero si hay que quedarse con uno yo lo haría con el que sería publicado como primer sencillo de título «Never Let Me Go».

Y esto es todo lo que se puede contar de este grupo que irrumpió como un cohete en el panorama musica de los años ochenta, que es historia viva de la música tecno de aquella época pero que en el momento en que se sumergió en experimentos raros y en intentar reiventarse con cada nuevo disco, acabaría evaporándose poco a poco pese a su empeño de intentar periódicamente retomar el vuelo. De cualquier manera, su legado con «Dare» y, sobre todo, con «Don’t You Want Me» ahí queda para la posteridad.

A buen seguro, alguna de las obras de nuestras queridas amigas de «Esencia de Trementina» quedarán también para la posteridad, no tengo ninguna duda. Así que, como siempre, aquí tenéis el enlace para visitarlas siempre que queráis.

https://esenciadetrementina.wordpress.com/

Hasta la próxima, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ

3 comentarios en “THE HUMAN LEAGUE

    1. Jeannie

      I am relocating to Florida and have a home that need to be redone and first is the kitchen, and looking at this website along with the catalog I got from Home Depot. The inspiration I got is ovrwehelming all the ideas of colors is just imazing.

      Me gusta

      Responder

Deja un comentario